1. Retrasa la vejez. Correr reduce el declive físico y psicológico hasta en
un cincuenta por ciento.
2. Reduce el riesgo de infarto. Esta comprobada la relación entre el riesgo
de padecer infartos y andinas de pecho, con el diámetro de la cintura. Una
persona sin sobrepeso reduce al mínimo las posibilidades de sufrir un ataque al
corazón. Correr es el ejercicio cardiovascular que más calorías consume y la
mejor formas de mantener el peso ideal.
3. Fortalece tus músculos y tus huesos. Sin ejercicio, nuestr4os huesos y músculos
de debilitan y deterioran progresivamente. Una actividad física de intensidad
media-alta, como el que supones salir a correr varios días a la semana,
contribuye a fortalecer no solo los músculos del tren inferior, sino de todo
nuestro cuerpo.
4. Mas vale prevenir. Correr aumenta el colesterol bueno y reduce el riesgo
de coágulos; mejora la eficiencia de los pulmones en aproximadamente un 50%. Correr
mantiene la elasticidad de las arterias, protegiendo al cuerpo del colesterol
malo y la arteriosclerosis.
5. Olvida el Alzheimer. Correr ayuda a generar neuronas en el hipocampo,
mejorando notablemente la actividad mental, creando un mayor numero de conexiones
entre las neuronas cerebrales.
6. Aumenta y mejora la autoestima y la autoconfianza. Correr nos permite
comprobar como día a día vamos superando obstáculos y mejorando nuestras
marcas.
7. Es un fenomenal anti-estrés. Puede que el gran beneficio de la carrera
sea la descarga de energía y la eliminación de presiones y tensiones
acumuladas. Si se reduce las tensiones emotivas y ambientales, se aleja la
posibilidad de padecer otras enfermedades.
8. Mejora la flexibilidad y la coordinación. Correr ayuda a mejorar la
flexibilidad y ayuda a mejorar la flexibilidad y ayuda a potenciar la
coordinación, dos elementos fundamentales para garantizar una vida confortable
y autosuficiente a edades avanzadas.
9. Te hace sentir mas positivo. La generación de endorfinas, la hormona de
la felicidad, contribuye a que veas la vida de forma positiva.
10. Fortalece tu determinación y tu mente. Cuando corremos cerca de nuestro
umbral de fatiga estamos fortaleciendo nuestra mente y potenciando nuestra
determinación. Nos enfrentamos a grandes retos y ¡los superamos!, algo que nos
sirve para el reto continúo que es la vida diaria.